Sobrevivir a la Navidad con tu adolescente

Sabemos que no ha sido un año fácil y que sobrevivir a la Navidad con tu adolescente parece misión imposible, pero no lo es

 

Consejos para sobrevivir en Navidad con tu adolescente

Cómo sobrevivir en Navidad con tu adolescente.

Quedan pocos días para las vacaciones de Navidad, esas vacaciones que muchos esperan con los brazos abiertos, o bien porque son muy navideños o simplemente porque supone un descanso físico y mental de este año intrépido que hemos vivido. Para los que tienen hijos, y en especial adolescentes, este 2020 ha sido toda una aventura. Hoy te dejamos unos consejos para sobrevivir a la Navidad con tu adolescente que te ayudarán a tener la fiesta en paz, nunca mejor dicho. Porque convivir con adolescentes no es misión imposible.

Por primera vez en mucho tiempo, hemos pasado largas horas en casa con nuestros hijos, esos seres incomprendidos y rebeldes que en más de una ocasión nos hacen perder los nervios. Hemos pasado confinamientos, incertidumbre apabullante, estrés y ansiedades, todos juntos bajo el mismo techo. En algunas ocasiones hemos lidiado con los conflictos mejor que en otras, pero hemos sobrevivido. Ahora, con las Navidades por delante, se nos presenta un momento ideal para pulir y encajar esas piezas que han ido moviéndose a lo largo de este pandémico año. Reestructurar nuestra estrategia, si hace falta, resituarnos y calmarnos para mejorar nuestra conviviencia con nuestro adolescente.

 

Una etapa conflictiva que tiene fin

Porque, asumámoslo, la adolescencia es una etapa que suele ser conflictiva. Desde los 12 hasta los 17 años, hormonas y cambios radicales se llevan a nuestros pequeños y nos devuelven a adultos jóvenes. Esa transición no tiene por qué ser traumática, aunque es casi un milagro transitar por ella sin algún que otro portazo, lloros, miradas asesinas o salidas de tono. 

La estrategia del avestruz tampoco vale. Como madres y padres no podemos esperar que “se le pase” y se resuelva todo solo. La adolescencia es una etapa con grandes cambios y que requiere una atención especial porque un desarrollo adecuado en estos años es fundamental para la vida adulta. 

Y como sabemos que lo que te pedimos no es nada fácil, aquí os dejamos unos consejos para sobrevivir a la Navidad con tu adolescente y pasar una blanca (si estás en algún sitio que nieve) y apacible Navidad:

  • Intenta valorar lo que tiene bueno: Refuerzo positivo. Los adolescentes necesitan que les digan las cosas que hacen bien, no solo que les riñan cuando hacen algo mal. Son pequeños comentarios que ayudan a ver que sus padres le valoran. 

 

  • Cambia la interpretación: no hay una única realidad, y lo que a ti te parece un desastre y motivo de disputa puede tener otra lectura. En vez de decirle que pasa mucho tiempo con los amigos, piensa que es una persona valorada por el grupo. O en vez de reñirle por acostarse tarde estudiando el día de antes, piensa que se está esforzando. 

 

  • Habla bien de tu adolescente: tenemos que desahogarnos, eso está claro, pero ¿qué pensaría tu hijo si te escuchara hablar así de él a sus espaldas? Probablemente, que no le valoras o le tienes manía. Háblalo con él o ella en casa, no en el grupo de whatsapp de padres. 

 

  • Recuerda que tú también fuiste adolescente: parece que se nos olvida, pero probablemente tú también montarías más de un cirio en casa. La memoria es selectiva, pero seguro que tus padres se acuerdan. Empatiza con tu adolescente. 

 

  • Dale tiempo: La transición hacia la adultez no es fácil. No pueden entender en dos días lo que tú has aprendido en 20 años de madurez. 

 

  • Piensa qué es lo importante: pondera. Si en las cosas básicas se porta bien, ahórrate y ahórrale disgustos. En otras palabras, racionaliza tu autoridad. Si la usas demasiado, cuando realmente haga falta no te va a hacer caso. 

 

  • Mantén la calma: tú eres el adulto, recuérdalo. Cuenta hasta donde tengas que contar antes de perder los papeles. No solo es contraproducente para la relación entre ambos, sino para vuestra salud (y para los futuros roles que le estás inculcando). 

 

  • Recuerda que te quiere: quizá no sea el adolescente más cariñoso del mundo (cuál lo es), pero te aprecia, a su manera. Atesora ese sentimiento y hazle ver que tú también le quieres. 

 

Y recuerda, si estos consejos no te sirven o quieres profundizar más, Empatizo ofrece unos talleres que te ayudarán a mejorar las relaciones familiares. Y Navidad es tan o mejor fecha que cualquier otra.

Comparte

Be the first to write a comment.

Deja tu comentario