Cómo afrontar una segunda cuarentena
Llega el otoño y con él un repunte anunciado de los casos de coronavirus. Empatizo te ayuda a afrontar una segunda cuarentena.

Preparados para la segunda ola de coronavirus.
Nos advirtieron. Llevaban meses anunciándolo. Finalmente, ha llegado. A nadie debe haberle cogido por sorpresa: la segunda ola del coronavirus está aquí. Seguimos sin vacuna y a las puertas de una segunda ola que nos llevará a nuevas medidas restrictivas y, quizá, a un segundo confinamiento. ¿Estamos preparados para ello? En Empatizo queremos ayudarte a afrontar una segunda cuarentena, si llegara el caso.
No te desesperes. Si fuiste de los que sufrió episodios de estrés y ansiedad (¡quién no! que levante la mano quien no haya tenido que pararse a hacer respiraciones en algún momento de la pandemia), esta segunda vez no tiene por qué ser igual. Esta es la primera idea que hay que trabajar. Si te fue mal el primer confinamiento, este no tiene por qué repetir los mismos patrones.
Es casi imposible que no queden secuelas psicológicas tras un confinamiento, según alertan los psicólogos. Se han vivido momentos de frustración, aburrimiento, estrés, ansiedad, depresión, pérdidas económicas y laborales… También se ha gestado el caldo de cultivo para estigmas, miedos, fobias y manías.
Hemos aprendido… ¡y mucho!
Sin embargo, también hemos aprendido. Hemos tenido el verano de por medio, una especie de tregua y “nueva normalidad” que nos ha ayudado a reequilibrarnos un poco después de la primera embestida del virus. Contamos con más energía y experiencia que la primera vez, tenemos más herramientas para afrontar una segunda cuarentena. El ser humano, pese a lo que diga el refranero popular acerca de tropezar con las mismas piedras muchas veces, tiene una constante capacidad de mejora y aprendizaje. Aprendamos de los errores del primer confinamiento.
Por ejemplo, si nuestro punto débil es la constancia y teletrabajar, mejoremos la organización y el manejo del tiempo. Hay miles de herramientas para organizar tu agenda y tu tiempo. Si, por el contrario, nuestras dificultades se centraron en la dieta y en el mantenimiento de un cuerpo saludable, preparémonos para ello. Hay recetas y ejercicios que se pueden hacer desde casa que nos ayudarán a estar activos y sanos.
Si lo que nos agobia es, simplemente, estar dentro de casa, hagamos las paces con nuestro hogar. Por desgracia, no todos somos como esos influencers y famosos que salían durante la pandemia con sus casas con jardín y piscina, pero se pueden hacer pequeños arreglos o apaños que convertirán nuestro hogar en un lugar especial. Un sitio en el que refugiarse y encontrar la paz que el virus ha alterado en las calles.
Muchos ya lo hicieron durante el primer encierro: aprovecharon para arreglar esa pila que goteaba, o pintar esa pared ennegrecida por el paso del tiempo. Limpiar y ordenar es muy terapéutico, ya lo dice Marie Kondo. Podemos aprovechar este segundo encierro para repasar con una manita de pintura algunas zonas de la casa que queramos adecentar, o recolocar muebles (los japoneses de esto también entienden un rato). Coloca plantas, lucecitas, banderines, fotos… crea tu propio rincón personal, tu templo dentro de casa. Cuando estés en él, deja fuera todas las preocupaciones y realiza alguna actividad que te sea placentera, como leer, pintar o escuchar música o algún podcast relajante. También puedes aprovechar para hablar con nosotros.
La cuarentena también puede tener ventajas
Llevamos meses escuchando hablar del Covid sin cesar y no tiene pinta de que eso vaya a cambiar en el futuro próximo. Escuchar las noticias o leer cualquier red social nos devuelve a esa realidad marcada por una pandemia mundial que está alterando millones de vidas. Es difícil ver las ventajas de una cuarentena, pero las puede tener. Más tiempo para ti y para los tuyos, más comunicación con tu entorno, o simplemente, bajar ese ritmo de vida que quizá te estaba perjudicando.
Y no lo olvides, ahora tenemos más herramientas para enfrentarnos a esta situación. La incertidumbre sigue reinando, pero ahora, para bien y para mal, ya conocemos un poco mejor lo que implica esta pandemia:
– Aprovechemos para aceptarnos, escucharnos e identificar aquello que nos provoca malestar.
– Evitemos pensar en el encierro todo el rato. Alejémonos de los pensamientos rumiantes, dándole vueltas a lo mismo todos los días. Busca actividades y pasatiempos que te permitan evadirte.
– Y sobre todo, cuídate, mímate y sé más benevolente contigo misma. Lo estás haciendo muy bien. Y si no puedes sola, pide ayuda. Empatizo está aquí para escucharte y prestarte apoyo psicológico.
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